domingo, 20 de noviembre de 2016

FORJANDO UN MUNDO DE ESPERANZA"

                               


             UNA POLÍTICA DEL OLVIDO

La humanidad, cada día piensa en crecer social y económicamente, la globalización, el neoliberalismo, la política de “inclusión” ha logrado que todos los individuos, de todas las partes del planeta, sean ciudadanos de mundo. Nos han convertidos en títeres manipulables comercial, política, social y lo más triste, culturalmente. Ahora existe muchas personas orgullosas, levantado el pecho y la mirada hacia lo más alto del cielo, muchos individuos, entre ellos, los burgueses, los de media clases alta, y como no decirlo, aquellos alienados, que prefieren llenar sus tarjetas de créditos con compras irrelevantes, despilfarrando y derrochando su dinero, para que en el corto y largo plazo, se encuentren lunáticos y enfrascados con sus deudas.
Hoy la gran mayoría son consumidores compulsivos, vivimos en una sociedad del envase, porque más nos interesa lo exterior que lo interior. Solo buscamos estar bien, o que nos vean que estamos bien, ser la envidia o anhelos de los demás, nos volvemos cada día narcisistas, egocentristas, y hasta arrogantes, por el solo hecho de vestir bien o tener dinero.  Esta sociedad se vuelve cada vez mayor individualista, solo piensa en uno, no les interesa, o no tienen el sentimiento o la educación de ayudar a los demás.
La realidad de nuestro pueblo, es otra, existe millones de personas con bajo recurso económico, claro, muchas veces por falta de voluntad y trabajo para salir adelante, pero hoy, la situación es diferente, cómo podemos criticar a un niño, a una niña que vemos vendiendo y trabajando en las calles, aquellos niños, que desde muy temprano salen a pedir limosna, niños que son vulnerados no solo por sus propios padres, sino por la misma ciudadanía, que es ajena o se niega a ver la realidad de nuestro pueblo.
Nos han vuelto tan exclusivos de nuestra crítica y nefasta realidad, que seguimos viviendo como si nada hubiera pasado, o como si fuera tan natural ver a niños y niñas en las calles, mendigando por un plato de comida.
La tristeza, crece más y más en mi ser, al saber que no sólo somos culpables y ajenos a las desgracias de nuestros niños y niñas de las calles, sino, que la gran parte de culpa que las criaturas o como dice mi abuela “Los muchachitos” se encuentren olvidados, es por el estado, aquel estado que sigue con una ´política capitalista-burocrático, que solo piensa en crecer macroeconómicamente, y para ellos, ésa es la realidad de nuestro pueblo. Un estado donde la política debe transformar y reformar la realidad, pero lamentablemente seguimos con una política de consensos por partes de los grandes empresas, una política de subalternos con fines patronazgos.
Las políticas públicas, que actualmente el estado está gestionando para mejorar la situación actual de nuestros pueblos, es más de lo mismo, sinónimo de clientelismo y populismo, mínimos movimientos y actividades que el estado realiza para que el pueblo se quede tranquilo, para que deje de molestar por cambios trascendentales para la sociedad.
Políticas que en vez de mejorar la realidad, profundizan y ahogan cada vez más en nuestras desgracias, la desigualdad, la injusticia social, y la pobreza y extrema pobreza.
¿Cuál es la diferencia entre pobreza y extrema pobreza? ¿Un sol, un par de solos más diarios? Si hubiera economistas más humanitarios, no hubiera pobreza. Ese tipo de estudios, hace que las autoridades no vean la  verdadera realidad en que vive éste país, y los más perjudicados son los niños que trabajan, mendigan y ruegan por unos céntimos para poder llevar a casa y tener algo de comer.
Y el estado, no sólo tranquiliza al pueblo con políticas públicas que verdaderamente no ayudan a mejorar nuestra situación, aquellos niños, no sólo están vulnerados en su derecho de vivir una niñez tranquila, alegre, divertida, como todos los niños.
Sino que muchas veces, se encuentran enfermos, desnutridos, anémicos y con muchas enfermedades más, no hay apoyo, no existe ayuda en lo que concierne a una salud de calidad, ellos están expuestos a cualquier enfermedad, y no resisten a tanto dolor, que la tasa de mortalidad cada vez más crece en nuestro país.
Pero no sólo el problema de los niños vulnerados, que trabajan, piden limosna y se encuentra enfermos es urbano, el problema es mayor en los lugares rurales, y más, porque el estado no lo toma ni en cuenta para sus gestiones.
Para las autoridades centrales y regionales, solo les importa la simpleza de inaugurar un hospital, una posta, poner la primera piedra, o en palabras populares, la “huachafería” de romper un trago en la inauguración, eso le da transcendencia al político, eso calma las aguas poderosas del pueblo unido, el solo hecho de publicitar las construcción de lugares o centros de ayuda inmediata de salud para el pueblo.
Eso no es lo que realmente necesita los ciudadanos, necesitamos que los lugares o centros de ayuda de salud, estén acompañados de profesionales de calidad, vías de desarrollo para agilizar las emergencias, medicinas, y todo lo que concierne a tener un apoyo de salud inmediata
Pero todo ello, es una utopía, una ilusión tenerlo, especialmente en los lugares más recónditos e inhóspitos de nuestro país, allí donde la ayuda no existe, dónde se ve en buenas condiciones la vulneración y transgresión a todos los ciudadanos, donde los pueblos se encuentra  en coma por mucho tiempo, donde es crónica la enfermedad del olvido, donde el pueblo se hunde más en su enfermedad y su pobreza.
Y la falta de apoyo, no solo para los niños, las madres gestantes, que son igual de vulnerables a cualquier enfermedad, son también abandonados por los gobiernos de turno.
Sabemos muy bien que la salud de las madres, los recién nacidos y de los niños y niñas, se hayan intrínsecamente relacionados, de modo, que prevenir sus muertes requiere de lo más rápido posible, la aplicación de las mismas intervenciones.
Entre ellas figuran medidas esenciales como la atención prenatal, la asistencia en el parto de personal capacitado, principalmente porque el embarazo, parto y posparto son causas significativas de discapacidad y muerte de mujeres, y de los niños y niñas en la serranía de nuestra nación.
El acceso a una atención obstétrica de emergencia cuando sea preciso, una alimentación adecuada, la atención posnatal, la atención al recién nacido y la educación orientada a mejorar los hábitos relativos a la salud, la higiene y la lactancia, y el cuidado del bebé.
Son todos ellos, la atención obligatoria que todos los ciudadanos de nuestro país, deben tener y recibir por parte de los grandes especialistas en salud, pero hasta hoy, lamentablemente, es solo es un frenesí.
Vivir lamentándonos de esta funesta política en que estamos gobernados, es no hacer nada, busquemos solución para un cambio radical, reformas que ayuden a transformar la realidad de nuestra nación, y sólo hay un camino, La educación. Una educación de calidad, una educación con principios y valores, una educación donde el estado no nos limite a pensar y razonar de forma correcta,  y que nos retenga a conocer nuestra realidad.
Estudiar para avanzar, que los niños sean los futuros líderes, los que hagan ciencia, los que transmitan energía valiosa, exigir una educación, que nos eduque a luchar y no a obedecer, porque la única manera de cambiar esto, es que los niños, grandes del futuro, crezcan críticos de nuestra realidad.
Es así como dejaremos de ser una nación tan vulnerada, un país tercio mundialista o en “vías de desarrollo”, para que en el futuro, sea un país  con dignidad, democracia, con justicia social y un país industrializado.
                           ¡VIVAN LOS NIÑOS, VIVAN TODOS LOS NIÑOS!












        RESEÑAS 


EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO



El desarrollo de una nación, sea cual sea su política, religión, cultura, idiosincrasia, etc. Depende únicamente de la capacidad cognitiva del ser humano.
Si el presente de un país se encuentra en vías de desarrollo, por múltiples deficiencias contemporáneas, a un futuro, se puede llegar a ser un estado industrializado y el único camino será, el reforzar a los ciudadanos de nuestro futuro, y ellos, son los niños  del presente.
Todos los niños y niñas pueden crecer con mucha destreza, habilidad y capacidad de razonamiento y que a futuro pueden  producir ciencia y tecnología satisfactoriamente.
Claro, punto importante, la educación que los niños del presente, grandes del futuro, lleven en las escuelas, una educación de calidad. Educación que descubra las capacidades de los niños y niñas, que fortalezca sus habilidades, una educación que no limite sus facultades de desarrollo intelectual para que sea un buen alumno. Una educación, que no solo se condicione a mecanizar y robotizar a los niños con los cursos que el magisterio o dueños de una escuela imponen en su aprendizaje, queremos una educación, que brinde también un aprendizaje ético y moral, una enseñanza humanitaria, que crezcan con valores inherentes a toda familia, a respetar las religión, que se rescate y se promuevan el amor, la conciencia, respeto e identificación por nuestra cultura y tradiciones.
Una educación que les enseñe a luchar por sus derechos, a formar líderes, que sean críticos con la realidad de sus sociedad, una educación que les enseñe a ser bizarros, valientes, audaces, y no a inhibirse ni relegarse de todos los problemas personales y sociales
Todos los niños tienen derecho a una educación, a una educación de calidad.


SALUD MATERNO- INFANTIL


 La salud de los niños y niñas de todos los lugares, cada día es más complicado, si hacemos un pequeño símil de los niños y niñas de ayer y hoy, comprendemos que muchas veces los niños de la actualidad son más vulnerados a cualquier enfermedad. Cusas que producen aquellos casos, son múltiples, por ejemplo, hoy tenemos un medio ambiente más contaminado, una capa de ozono que cada vez es más débil a los rayos ultravioletas. La falta de conciencia y cultura para un cuidado del medio ambiente y ecológico de su comunidad y crean grandes enfermedades.
Otro punto importante, es la mala alimentación, que mucho niños y niñas tienen, por motivos económicos y también, porque muchas veces, no hay políticas publica de salud que apoye verdaderamente a todos los niños, no solo protegiendo su salud, sino también, un buena alimentación y cuidado de higiene.
Como ya sabemos, pero que aún no se hace nada los niños y niñas que más sufren de diversas enfermedades, son los niños que habitan en comunidades alejadas y no es porque viven en lugares alejados y recónditos, sino que no existe ni el mínimo apoyo por parte del estado hacia ellos.
Y no solo el problema de salud y alimentación lo comparten los niños, sino también las madres gestantes, las madres neonatales, que mucha veces mueren en el periodo del embarazo o también, cuando están por brindar el nacimiento de un nuevo ser
Las encuestan no sólo nos indican que durante ese tiempo, ha aumentado las muertes de las madres y niños, porque si una madre no se alimenta bien, a corto, media o largo plazo, sus hijos pueden sufrir alguna enfermedad, que puede llevar a la muerte.
En la actualidad, la salud materna-infantil, es muy complicada, por el hecho que se pierde vidas, madres que han tenido toda la ilusión de ver crecer a sus hijos, y niños inocentes  que tenían el derecho de vivir una vida en plenitud.


PROTECCIÓN A LA INFANCIA 
          
Es tan hermoso recordar aquellos bellos momentos de la infancia, innumerables tardes, donde compartías alegrías, tristezas, peleas un gran amor puro y verdadero con todos los amigos de la infancia, momentos inolvidables que todos recordarán
Pero si vemos más allá de ello, conocemos que no todos vivieron y viven una verdadera infancia, muchos trabajaron para poder sobrevivir, y hoy, muchos niños del presente, también trabajan en las calles.
Es lamentable observar a miles de niños y niñas pidiendo limosnas, recogiendo la busura que muchos han arrojado es las esquinas, viendo como muchos lloran de hambre, mendigando por un plato de comida, niños que no tienen la mínima idea de tener un regalo.
Causa mucha pena hablar de ello, pero es más indignante, que aún no haya suficiente apoyo para la protección de aquellos niños, se observa a organizaciones privadas y ONG, que laboran para ayudar a los más necesitados.
Peri sería mucho mejor, si el estado pone cartas en el asunto y dentro de sus políticas públicas, tener presente un apoyo verdadero para todos lo niños y niñas que cada vez se vulnera sus derechos.
Mientras haya un niño en la calle, no hay justicia en el país, mientras haya un niño trabajando, no hay un verdadero avance económico en la nación, mientras haya un niño pidiendo limosna, no hay un estado que trabaje por el pueblo y para el pueblo. 


"JUNTOS POR UN NUEVO MAÑANA"- INFORGRAFIAS